domingo, 22 de julio de 2012

Fuego Griego. Las cuatro de la mañana y sin sueño provocaron estos versos


Curioso, interesante irónico.
Ayer, anoche, después de mi último comentario
tras haber apagado el ordenador
me puse a reposar sobre la cama.
Leía o imitaba la lectura.
Era zahir, contenía la respiración
y leía unas páginas,
había una idea, una necesidad de saber,
un zahir de instantes.
El fuego griego me cautivaba.
¿¡Como podría yo apagar un fuego griego!?
El pensamiento no se marchaba.
Pensé en extinguirlo con aceite frio y caliente
evidentemente no sirvió de nada.
El petróleo, la gasolina y el gasoil no hacían
mas que avivarlo… natural, cuanto mas combustible mas llama.
Reflexionando, agua el mayor matafuegos seguro que terminaba con él.
Tome un caldero de proporciones bíblicas lo arrogue sobre el fuego
y me quede totalmente ciego, las llamas
me quemaron los ojos y parte de la cara.
Moraleja:

En la vida hay fuegos imposibles de sofocar.
Por mucho que lo intentes el fuego se resiste.
Por mucho que te empeñes no lo extinguirás.
Por muchas brigadas y bomberos que avises será imposible
Y es que hay fuegos que no se apagan…
Simplemente puedes dejar que te consuman
Asumir que no puedes con ellos y dejarte llevar
a algún mundo de duendecillos irreales
de momentos Peter Pan
y de alegres momentos…

¿O quizá no?

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