viernes, 3 de agosto de 2012

Tardes de trabajo, cerveza esperanza y té


Tardes de trabajo, cerveza esperanza y té

Cuando todavía la poseía tiene cabida
en esta sociedad


El ““trabajo”” sin remuneración visible
al menos de ese
que es papel
que sirve para el trueque
toda la tarde produciendo.

Un horario prosaico desde las 16 horas
hasta las 20 horas
con ese prosaico tiempo
y alentador lapides ““lucuntum””.

Para este caso, la tarde
fue en extremo de calavera
en un vaivén de granos de café disueltos,
incluido aquel que debajo
de la rana sobre la calavera
y encima de mi cabeza
invite y llegue a la cúspide
de la lectura de esta nuestra universidad

la tarde, poco a poco así había marchitado
o si lo prefieren había vuelto a ser
un orquídea en la cara de las personas.

El trapecista y caudillo de las nubes
estaba muy presente desplazando
su ejercito por el cielo.

Me fui con Bardo de cañas
cenando un típico plato charro
de luces blancas marrones o naranjas
mientras
con 3 cañones de rubia
y tres platos minis de comida
insensato de mi
tome carretera y manta
hasta el bar de nombre árabe contiguo.

Me tropecé con un bar repleto
de parejas con besos
y mujeres con té
indispuesto por las moléculas
de la vida
decidí probar una fresa
en agua caliente
poco a poco el arbitro
del partido lo preparó
me lo dejo sobre la mesa
de caliza metaforizada
y blanca

Me estaba deleitando
con mi renovada inspiración
cuando con alevosía y por la espalda
me abordaron
no con cuchillos o navajas
sino con voz armoniosa
y palabras dulces

Una mujer rubia y una morena
de soles en el pecho
con mi cara de estupefacción
breve pensamiento
que no pude verbalizar
y quienes son ¿?¿? ¿=? ¿mmmm?
poco a poco la canción de Sabina
me pregunto como iban
esos versos, las poesías y poemarios.
Sigo sin dar crédito.
Susurraban que me conocían del microabierto (MAS)
se robaron las palabras de la tarde
Dos besos
Ambos labios ojos y un pelo asimétrico
tomaron la puerta con un “hasta pronto”
si te acercas a menudo por este bar
me faltaron sus nombres y teléfonos
falta de reflejos
quizá el próximo cambio de te
quizá desvele y deslumbre
los tintes del secuestro momentáneo
inusitado de mis folios.

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