La primera, sin duda, evolución:
somos un constante,
nos enredamos con el futuro,
que como supondrán es la segunda,
y es que todavía no ha pasado,
pero ahora mismo ya es pasado.
La tercera rompe con todo
y es extrovertida, y es la explosión,
asi se llama y es una llama
y su antónimo interno es la cuarta, la implosión
que es como el amor
una bomba nuclear vista desde dentro.
La quinta es
zaquimamí, por ese
origen exótico, externo y extraño
ese retumbar volver a la vida en sonido.
La sexta es la orquídea por ser
las ojeras del jardín,
(si es que este J. R. Jiménez),
y es que se mezcla con ella el insomnio y el zahir,
culminado y dejándonos cerca del final.
Tan sólo faltan dos, la inicial es palingenesia
origen de todo
y la última, es reverberar y es que ese fenómeno
que en tus ojos es…
la indefinición absoluta, por tanto el fin, la nada, el
hueco y el vacío.
todo es un arte en palabras
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