Unos ojos negros, profundos, penetrantes
cubiertos por enredaderas cardos y ortigas
en la entrada de esta mirada un tejón
con muy, pero que muy mala hostia,
sus amantes alimañas y mamíferos nocturnos voladores.
Un rastro interno, una humedad sobrecogedora
arañas, mosquitos y algún que otro reptil perdido.
Suena los cloc de un de un reloj preciso
crecen los árboles las raíces
se gestan las columnas y las coliflores.
Sigue el reloj,
se descomponen los minerales
prosperan los velos tic tac tic tac.
Se inunda de silencio
solo el cloc cloc toc tic
bebe se satura de su propio colesterol
cáncer de piel, estomago y esófago
tic tic toc cloc
sigue viviendo se cura recae se desploma
MUERE,
resucita de otra forma roja mas sangrienta
menos aireada…
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