domingo, 1 de abril de 2012

Trudi



Anoche, me atacaste tarde, la nocturnidad nos hizo cobertura
apague el móvil, era un crepuscular ceniciento y las ciegas golondrinas [salmodiaban
como siempre anidan cerca, son ahora nuestra banda sonora
nuestra historia ha empezado porque yo necesitaba entréneme en algo
a tus palabras se mezclaron con mi boca y les di voz armoniosa.

Tuvimos una larga noche, cuando tu magia me embaucó
así se fue haciendo la mañana y yo decidí ir a dormir
era la hora de acostarnos y que tu te quedaras sin voz
y yo me recosté y empecé de nuevo como un roble, pero me falto el tilo
no ha vuelvo ni Júpiter ni Zeus a verme
y mi Elena, se ha escurrido y aunque tenga que exiliarme de tus labios
te seguiré buscando y buscando eso que quizá un día no quisiste
debo aunque nada nos devuelva los momentos en la hierba recordar será mi cruz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario