Congeniando con la estupidez
de tu locura y mi demencia,
estoy escribiendo sobre tus ojos
oxidados por la tierra,
y en este ocaso de líneas claras
traduzco los soberanos versos
que nacen de las verdaderas almas,
se amamantan de las praderas
y los ríos se amamantan
de su vida iluminada.
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